16 sencillos trucos para ahorrar en casa

Reduce tus gastos al mínimo con estos fáciles consejos
Artículo modificado el

 

Electricidad, agua, climatización… Hoy queremos compartir contigo unos cuantos trucos para ahorrar en casa. ¡Gestos sencillos y efectivos con los que pronto verás grandes resultados!

¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar?

Solemos ser conscientes de que en cualquier momento puede presentarse un imprevisto que eche por tierra nuestra previsión financiera.

 

Electricidad, agua, climatización… Hoy queremos compartir contigo unos cuantos trucos para ahorrar en casa. ¡Gestos sencillos y efectivos con los que pronto verás grandes resultados!

 

¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar?

Solemos ser conscientes de que en cualquier momento puede presentarse un imprevisto que eche por tierra nuestra previsión financiera.

 

Así que, tener algo ahorrado, nos podría ayudar a afrontar estos gastos extra tan abrumadores. Entonces, si nos sabemos la teoría, ¿por qué demonios nos cuesta tantísimo ahorrar?

 

Escasos ingresos, contexto social y económico, situaciones personales… Aunque puedan ser muchos los motivos por los que nuestro cerdito de cerámica siempre está en los huesos, la triste realidad es que, en la mayoría de las ocasiones, se trata de una visión borrosa de nuestra planificación financiera.

La buena noticia es que hay diferentes formas de revertir la situación, como por ejemplo, aplicar pequeños trucos para ahorrar en casa.

 

 

16 trucos para ahorrar en casa

  1. Revisa el consumo energético: apaga las luces cuando no estés en la estancia y desenchufa los aparatos electrónicos que no uses.

 

  1. Reutiliza de forma original: dale una segunda vida a tu mobiliario y a otros productos de uso diario (por ejemplo, los tarros de vidrio pueden convertirse en originales elementos decorativos con un poco de pintura, cordel y una plantita).

 

  1. Cuidado con el malgasto de agua: durante las tareas cotidianas, como asearte, lavarte los dientes, lavarte las manos… cierra el grifo cuando no lo estés usando.

 

  1. Al loro con las fugas: un grifo mal cerrado o que gotee, puede ser una auténtica ruina. Si detectas pérdida de agua en grifos y/o inodoro, recuerda cerrar la llave de paso cuando no los uses.

 

  1. Usa aparatos más eficientes: si por casualidad tienes que renovar algún electrodoméstico, recuerda comprarlo de clase A+++, A++ o A+, que consumen menos energía a lo largo de su vida útil.

 

  1. Revisa tus contratos: compara los precios de tus proveedores de servicios y el tipo de contrato (tarifa de la luz, agua, gas, etc.) para conocer las características y si realmente te salen a cuenta.

 

  1. Planea bien la iluminación: además de pasarte a las bombillas LED, ten muy en cuenta el color de las paredes, porque este simple elemento puede ayudarte a ganar luminosidad y, consecuentemente, consumir menos luz.

 

  1. Climatización para confort: la temperatura óptima es de 20 °C, pero además, recuerda que las ventanas de aluminio son ideales para el ahorro energético.

 

  1. Concentra el calor o el frío: cierra las estancias que no estés usando para que el calor (en invierno) y el frescor (en verano) se quede en la parte de la casa que estés usando.

 

  1. Alfombras para aislar: moquetas y alfombras son un recurso económico para el aislamiento de la casa, además de aportar calidez y diseño.

 

  1. Revisa la caldera: si tiene polvo o grasa, consume más. Y con un mantenimiento periódico, puedes alargar su vida útil.

 

  1. Usa las persianas: durante el día, súbelas para que la luz del sol ilumine bien y te ayude a calentar la casa de forma natural. Y por la noche, bájalas para proteger la casa del frío.

 

  1. Riega sensatamente: las plantas autóctonas necesitan menos agua porque se adaptan mejor al clima local. Aprovecha el agua de lluvia como fuente de hidratación para tus plantas.

  1. Carga completa de lavado: economiza en la lavadora y el lavavajillas poniendo la carga completa, y si tienes que hacerlo a media carga, usa programas económicos de lavado.

 

  1. Evita fregar a mano: lavar a mano es mucho más costoso que usar un lavavajillas, ya que se consume más energía y agua.

 

  1. Exprime el calor residual: apaga la vitrocerámica entre dos y cinco minutos antes de acabar de cocinar, porque el calor residual es suficiente para lograr una cocción adecuada, pero reduciendo tu consumo energético.

 

Quizás al principio te cueste un poco adaptarte a estos pequeños gestos, pero aplicando estos sencillos trucos para ahorrar en casa, muy pronto verás buenos resultados. ¿Te animas?

 

 

Y si estás buscando una nueva casa más eficiente, contacta con nosotros:

977 481 062 | 649 392 272 (teléfono y WhatsApp) | Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.